2 Comentarios

Me sentí muy identificado con la identidad dinámica. He perseguido diferentes objetivos y una vez que los alcanzo siempre me queda la pregunta: ¿Qué sigue?

Así que reformulo y me enfoco en el siguiente objetivo. He estado cambiando de identidades durante mucho tiempo que llegó el tiempo de ya no querer desear nada. Quizá esté cerca del suficiente, pero no sé, mañana tendré un deseo nuevo.

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Muchas gracias por tomarte el tiempo en comentar, Christopher.

Estoy muy de acuerdo contigo. Para mí, creo que el foco está en plantear objetivos que sean relativamente coherentes con nuestros valores, más que metas puntuales o específicas. Por ejemplo, si para ti un valor importante es enseñar y compartir aprendizajes con otros, da lo mismo el rubro o medio (sobre negocios, deporte, jardinería, etc.; aquí en Substack, YouTube, escuela, junta vecinal, etc.) en que lo hagas, y si cumples o no un objetivo particular (escribir un libro, lanzar un curso, crear una empresa, etc.).

Sin embargo, en esos casos igualmente persiste lo que comento en la columna, de que "el concepto de "suficiente" siempre será difícil de conseguir, porque cuando lo alcanzas ya no eres la misma persona que una vez lo deseó."

Sin duda es un tema que invita a muchas reflexiones personales.

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