Fantástico post repleto de referencias y, como siempre, de sabiduría! Añadiría que si para los budistas la felicidad es ausencia de deseo, esa ausencia de deseo se consigue estando plenamente presentes y siendo conscientes de los dones y regalos que nos rodean. Para mí la felicidad entronca con el agradecimiento. Estamos programados para estar siempre anticipando un futuro mejor y no arraigamos en el presente y todo lo que ya tenemos y somos. El antídoto del deseo, ese querer que casi siempre nos decepciona y que nos lleva a una carrera constante por más y más, es poner los pies en la tierra y sentir, respirar, ser. Somos felicidad. Un abrazo 🤗 M.
Muy de acuerdo con tu comentario. Muchas gracias por comentar. No hablo más del budismo porque soy ignorante del tema, pero ciertamente la mayoría de las filosofías orientales centran su atención en el hoy, a diferencia de nuestra cultura occidental-capitalista donde proyectamos nuestra realización-satisfacción siempre hacia el futuro, como algo que "está por venir". De seguro la insatisfacción o este "gran misterio" de la felicidad del que hablo tenga mucho que ver con lo que precisamente comentas. ¡Gracias! 💚
Pues seguro que si te sumerges un poco en la filosofía budista te encantará. Hay mucha gente que conecta con el budismo a través de su forma de ver la vida, no necesariamente por los aspectos religiosos. Para nosotros fue un antes y un después escuchar las enseñanzas del lama Rinchen, que es uno de los divulgadores del budismo más grandes en la comunidad hispana y además está cerca de nosotros, en Alicante. En youtube está en el canal Paramita, por si algún día te pica la curiosidad. Y si te da curiosidad también el tema de la meditación, hace poco Julia Úbeda hacia una reseña de un librito muy famoso que se llama "Biografía del silencio", de Pablo d'Ors. Budismo no puede entenderse sin la meditación y el silencio y ese libro es una muy buena introducción desde la perspectiva occidental. El enlace a ese post, que igual ya leiste: https://juliaubeda.substack.com/p/biografia-del-silencio-leo-y-converso Un abrazo! 💙
Me ha gustado mucho tu texto. Me recordó -en un sentido general- a los planteamientos que hace Gabriel Rolón en su libro "La Felicidad". No puedo estar más de acuerdo con el planteo sobre la intuición, que, desde mi punto de vista, si bien existe, me parece que el concepto se ha venido mucho a menos al poner tanto peso sobre sus hombros, pues al no ser infalibre, no siempre nos lleva a ese lugar exacto al que imaginamos que nos puede conducir solo con sentirla, dando paso entonces a sentimientos de fracaso y etc que tienen otras consecuencias. En fin, podría comentar cosas casi de cada párrafo, un gran tema para analizar.
Sólo un punto de vista y es debatible: ”La paz es una condición superior a la felicidad. La paz nace en la aceptación positiva de la realidad tal cual cómo es. La felicidad nace del cumplimiento de mis deseos. Con el deseo nace el potencial de la felicidad y a la vez su opuesto, la infelicidad. Una vez el deseo surge puede realizarse o no, así que en él existen a la vez ambas condiciones. Más aún, la felicidad vive entre el cumplimiento de un deseo y muere con el nacimiento de otro. La felicidad no es duradera mientras que la paz permanece en nosotros tanto como nos mantengamos aceptando la realidad.”
Gracias por comentar, Gonzalo. Más que debatible, hallo la cita lejana a nuestra realidad occidental-capitalista. Participamos de una forma de entender la sociedad potenciada por la cultura del deseo y el merecimiento. Si bien comparto el mensaje, y de seguro muchos creerán que "piensan y aplican" lo que dice, lo veo poco probable (en ellos). Sin embargo, sin duda conviene tener la idea presente y reflexionar sobre ella, acercarnos al dukkha budista de entender el deseo como causa fundamental de todo sufrimiento.
Es cierto que puede considerarse lejana a la realidad occidental. Si continuamos buscando la felicidad de acuerdo a los estándares de la sociedad estaremos buscando lo que no se puede encontrar. Porque el merecimiento es finito, luego de “cumplir” y ser “recompensados” necesitaremos de nuevo ser recompensados. Si el deseo es estimulado por la sociedad capitalista, entonces satisfacer el deseo es la felicidad efímera que durará hasta tanto surja otro deseo. Tendría sentido seguir buscando algo que no se puede alcanzar?
«…no estoy en contra del verdadero budismo oriental, en realidad el problema es ese budismo occidental que parece haberse convertido en la principal opción espiritual de la gente educada de nuestra era. La inmensa mayoría de los jóvenes gerentes de grandes firmas capitalistas se consideran budistas, practican meditación trascendental, las dinámicas actuales son tan rápidas que los humanos ya no somos capaces de seguirles la pista, cognitivamente somos incapaces de saber en qué consiste este nuevo mundo, el sentido budista permite la distancia que no permite la vida, hace que la gente pueda sobrevivir: no te tomes en serio la realidad, no es más que un juego de sombras. No creo en los que aseguran que el budismo es un camino apropiado para escapar de la locura occidental, todo lo contrario, con el budismo no se escapa, se funciona mejor, uno no se vuelve loco y se convierte en alguien más apropiado para vivir precisamente en una realidad capitalista.»
Yo también he buscado la felicidad para sorprenderme que por más que la busco no la encuentro. Ahí llegué a la conclusión de que la felicidad no es un fin, sino un elemento que compone la vida. Eres feliz en instantes, en momentos, pero no puedes ser feliz por siempre, porque la vida está compuesta de situaciones dolorosas, excitantes y aburridas.
Cuando hice las pases con la felicidad, me encontré disfrutando momentos simples, como comer, pasear o platicar con mi esposa.
Muy bien dicho, Christopher. Mi reflexión era precisamente llegar a eso, que así como podemos “desear mal” (o sea perseguir cosas que después no nos gustan tanto como pensábamos), la felicidad no es “algo” que uno “se encuentra” por ahí y ya está.
Fantástico post repleto de referencias y, como siempre, de sabiduría! Añadiría que si para los budistas la felicidad es ausencia de deseo, esa ausencia de deseo se consigue estando plenamente presentes y siendo conscientes de los dones y regalos que nos rodean. Para mí la felicidad entronca con el agradecimiento. Estamos programados para estar siempre anticipando un futuro mejor y no arraigamos en el presente y todo lo que ya tenemos y somos. El antídoto del deseo, ese querer que casi siempre nos decepciona y que nos lleva a una carrera constante por más y más, es poner los pies en la tierra y sentir, respirar, ser. Somos felicidad. Un abrazo 🤗 M.
Muy de acuerdo con tu comentario. Muchas gracias por comentar. No hablo más del budismo porque soy ignorante del tema, pero ciertamente la mayoría de las filosofías orientales centran su atención en el hoy, a diferencia de nuestra cultura occidental-capitalista donde proyectamos nuestra realización-satisfacción siempre hacia el futuro, como algo que "está por venir". De seguro la insatisfacción o este "gran misterio" de la felicidad del que hablo tenga mucho que ver con lo que precisamente comentas. ¡Gracias! 💚
Pues seguro que si te sumerges un poco en la filosofía budista te encantará. Hay mucha gente que conecta con el budismo a través de su forma de ver la vida, no necesariamente por los aspectos religiosos. Para nosotros fue un antes y un después escuchar las enseñanzas del lama Rinchen, que es uno de los divulgadores del budismo más grandes en la comunidad hispana y además está cerca de nosotros, en Alicante. En youtube está en el canal Paramita, por si algún día te pica la curiosidad. Y si te da curiosidad también el tema de la meditación, hace poco Julia Úbeda hacia una reseña de un librito muy famoso que se llama "Biografía del silencio", de Pablo d'Ors. Budismo no puede entenderse sin la meditación y el silencio y ese libro es una muy buena introducción desde la perspectiva occidental. El enlace a ese post, que igual ya leiste: https://juliaubeda.substack.com/p/biografia-del-silencio-leo-y-converso Un abrazo! 💙
¡Gracias por las recomendaciones! 🙏🏼
Me ha gustado mucho tu texto. Me recordó -en un sentido general- a los planteamientos que hace Gabriel Rolón en su libro "La Felicidad". No puedo estar más de acuerdo con el planteo sobre la intuición, que, desde mi punto de vista, si bien existe, me parece que el concepto se ha venido mucho a menos al poner tanto peso sobre sus hombros, pues al no ser infalibre, no siempre nos lleva a ese lugar exacto al que imaginamos que nos puede conducir solo con sentirla, dando paso entonces a sentimientos de fracaso y etc que tienen otras consecuencias. En fin, podría comentar cosas casi de cada párrafo, un gran tema para analizar.
Gracias por tomarte el tiempo de leer y comentar, Nicole. No conozco el libro de Rolón, gracias por mencionarlo. 🫶🏼
Sólo un punto de vista y es debatible: ”La paz es una condición superior a la felicidad. La paz nace en la aceptación positiva de la realidad tal cual cómo es. La felicidad nace del cumplimiento de mis deseos. Con el deseo nace el potencial de la felicidad y a la vez su opuesto, la infelicidad. Una vez el deseo surge puede realizarse o no, así que en él existen a la vez ambas condiciones. Más aún, la felicidad vive entre el cumplimiento de un deseo y muere con el nacimiento de otro. La felicidad no es duradera mientras que la paz permanece en nosotros tanto como nos mantengamos aceptando la realidad.”
Gracias por comentar, Gonzalo. Más que debatible, hallo la cita lejana a nuestra realidad occidental-capitalista. Participamos de una forma de entender la sociedad potenciada por la cultura del deseo y el merecimiento. Si bien comparto el mensaje, y de seguro muchos creerán que "piensan y aplican" lo que dice, lo veo poco probable (en ellos). Sin embargo, sin duda conviene tener la idea presente y reflexionar sobre ella, acercarnos al dukkha budista de entender el deseo como causa fundamental de todo sufrimiento.
Es cierto que puede considerarse lejana a la realidad occidental. Si continuamos buscando la felicidad de acuerdo a los estándares de la sociedad estaremos buscando lo que no se puede encontrar. Porque el merecimiento es finito, luego de “cumplir” y ser “recompensados” necesitaremos de nuevo ser recompensados. Si el deseo es estimulado por la sociedad capitalista, entonces satisfacer el deseo es la felicidad efímera que durará hasta tanto surja otro deseo. Tendría sentido seguir buscando algo que no se puede alcanzar?
Daniel, gracias por compartir siempre contenido que nos hace reflexionar y compartir puntos de vista
Gracias a ti por tomarte el tiempo de leer y comentar. 🙌🏼
Totalmente de acuerdo, Gonzalo.
Complemento con una cita de Slavoj Zizek:
«…no estoy en contra del verdadero budismo oriental, en realidad el problema es ese budismo occidental que parece haberse convertido en la principal opción espiritual de la gente educada de nuestra era. La inmensa mayoría de los jóvenes gerentes de grandes firmas capitalistas se consideran budistas, practican meditación trascendental, las dinámicas actuales son tan rápidas que los humanos ya no somos capaces de seguirles la pista, cognitivamente somos incapaces de saber en qué consiste este nuevo mundo, el sentido budista permite la distancia que no permite la vida, hace que la gente pueda sobrevivir: no te tomes en serio la realidad, no es más que un juego de sombras. No creo en los que aseguran que el budismo es un camino apropiado para escapar de la locura occidental, todo lo contrario, con el budismo no se escapa, se funciona mejor, uno no se vuelve loco y se convierte en alguien más apropiado para vivir precisamente en una realidad capitalista.»
Yo también he buscado la felicidad para sorprenderme que por más que la busco no la encuentro. Ahí llegué a la conclusión de que la felicidad no es un fin, sino un elemento que compone la vida. Eres feliz en instantes, en momentos, pero no puedes ser feliz por siempre, porque la vida está compuesta de situaciones dolorosas, excitantes y aburridas.
Cuando hice las pases con la felicidad, me encontré disfrutando momentos simples, como comer, pasear o platicar con mi esposa.
Muy bien dicho, Christopher. Mi reflexión era precisamente llegar a eso, que así como podemos “desear mal” (o sea perseguir cosas que después no nos gustan tanto como pensábamos), la felicidad no es “algo” que uno “se encuentra” por ahí y ya está.
Muchas gracias por pasarte a comentar. 🙌